Buenos Aires es la capital de la República Argentina y la ciudad más poblada del país (entre la ciudad y su área metropolitana vive un tercio de la población total). En una situación de normalidad, se necesitarían mínimo 3 días para recorrerla, pero nosotros conocimos todos estos lugares en el Instagram de Fuera de Eje, todo con recomendaciones de ustedes. Por momentos pueden sentir que están en París o Madrid, y un par de calles después en paisajes urbanos típicamente latinoamericanos como San Telmo o La Boca.

Hay mucho para hacer en la ciudad, sobre todo en cuanto a oferta cultural. La ciudad cuenta con museos de todo tipo y para todos los gustos, centros culturales con exposiciones itinerantes dignas de ver, calles y edificios con mucha historia y teatros de talla internacional. También cuenta con varios espacios verdes: grandes parques como los Bosques de Palermo y una reserva natural que exige visitarla en bicicleta (por cierto, las bicis son gratuitas y se pueden usar las 24 horas del día). No pueden dejarse de lado sus cafés, sus librerías, el tango y la gastronomía.

Fueron tantos los sitios que recomendaron que tuve que dividir este artículo en dos partes, así que acá dejo la segunda mitad de los destinos turísticos que faltan de la Ciudad de Buenos Aires.

Este es mi museo favorito de la ciudad: el MALBA. Si les interesa, o si no conocen nada de arte latinoamericano, y les intriga, es su museo. Artistas de todo el continente de la talla de Frida Kalho, Diego Rivera, Antonio Berni, Tarsila do Amaral, Xul Solar o Joaquín Torres Garcia tienen su espacio en este museo de arte moderno. Podrían pasarse toda una tarde recorriendo sus salas, pero creo que con 2 horas van a irse más que satisfechos.

El Alvear Palace Hotel es un hotel de lujo que se encuentra en la intersección de la calle Ayacucho y la Avenida Alvear, en la Recoleta. El hotel fue inaugurado en 1932, luego de casi diez años de diseño y construcción y es desde 2003 Patrimonio Arquitectónico e Histórico de la Ciudad de Buenos Aires. Se puede ingresar sin invitación ni reserva y tomar el ascensor hasta el piso 11 para encontrarse con una terraza abierta, cálidamente iluminada bajo una pérgola, desde donde se divisa la Avenida Figueroa Alcorta, la Facultad de Derecho y más allá, el río. El bar abre todos los días menos los lunes de 18hs hasta la medianoche.

El Centro Cultural Recoleta es un espacio vivo y participativo para jóvenes que apuesta a la convivencia en la diversidad y que impulsa los movimientos artísticos del país y del mundo desde hace más de tres décadas. Hay salas permanentes dedicadas a los adolescentes, al hip-hop, al dibujo, una zona de estudio, un espacio de ocio y recreación, un bar y una tienda de objetos de diseño argentino contemporáneo, además de la Terraza, el Cine, el Laboratorio musical, el Centro de investigación, la Residencia para artistas, la Capilla y las salas de exhibición para artes visuales. Es el centro cultural más importante de Argentina.

El Jardín Botánico lleva el nombre de su creador: Carlos Thays, un paisajista muy importante para la historia de la ciudad (diseñó los Bosques de Palermo, el Parque Chacabuco, el Centenario, etc). Posee 8 hectáreas de extensión y más de 1500 plantas y árboles distintos. Cuenta con senderos para recorrerlo, 5 invernáculos, una biblioteca botánica y una infantil.

La Reserva Ecológica Costanera Sur es una de las reservas urbanas más grandes de Latinoamérica. En sus 350 hectáreas alberga más de 2000 especies entre aves, mamíferos, anfibios, reptiles y vegetación autóctona, como pastizales de cortaderas y bosques de alisos. Además, tiene miradores al Río de la Plata. Lo mejor es agarrar una de las bicicletas gratuitas del gobierno (hay estaciones en las dos entradas a la Reserva) y recorrerla en bici, ya que sus senderos son bastante extensos.

El Puente de la Mujer se encuentra en el Dique 3 de Puerto Madero. Este emblemático puente de 170 metros de largo diseñado por el español Santiago Calatrava, es una síntesis de la imagen de una pareja bailando tango. O al menos eso es lo que dijo el arquitecto. Diseñó dos puentes casi iguales a este, uno en Dublin y otro en Sevilla, pero acá quedaba re bien decir lo del tango.

Este es uno de los edificios más impresionantes de la ciudad: el Congreso de la Nación Argentina. El palacio es uno de los congresos más grandes del mundo, Se construyó entre 1989 y 1906, pero no se terminó hasta 1946. De arquitectura greco-romana, el congreso se ubica frente a la Plaza de los Dos Congresos, justo donde termina la Avenida de Mayo.

El Parque Lezama en San Telmo fue uno de los jardines más lujosos de la Ciudad y es sede del Museo Histórico Nacional. Algunos historiadores creen que en este lugar fue realizada la primera fundación de la ciudad por Pedro de Mendoza en 1536, abandonada un año después por la hambruna, las enfermedades y la hostilidad de las tribus querandíes. El parque tiene varias esculturas, monumentos, un anfiteatro, un mirador y una fuente.

El Planetario Galileo Galilei es uno de los atractivos imperdibles de la ciudad (tanto para entrar si les interesa como para pasear por los alrededores, ya que se encuentra en los Bosques de Palermo). Es el principal centro de divulgación de astronomía de la ciudad. Cuenta con una sala de proyección semiesférica con trescientas sesenta butacas reclinables y una cúpula de veinte metros de diámetro donde se reproducen cerca de 8.900 estrellas, planetas y satélites del universo.

El Museo de Arte Decorativo se encuentra en uno de los palacios mejor conservado de la ciudad. Conserva la colección de arte de los propietarios del palacio, como por ejemplo muebles antiguos, esculturas, pinturas y otros exponentes de las artes decorativas. Esta vivienda en forma de palacio fue construido por el arquitecto francés René Sergent en el año 1911, tiene características arquitectónicas del estilo neoclásico y se destaca por sus refinadas terminaciones.

El Monumental, como se conoce al estadio de River Plate, es de los campos de juego más importantes de Sudamérica y el de mayor capacidad de la Argentina (76.000 espectadores). Allí acostumbra a jugar la Selección sus partidos oficiales en el país. Además, el estadio es utilizado para la organización de numerosos espectáculos musicales multitudinarios. El campo de juego, ubicado en el límite de los barrios de Belgrano y Núñez, fue inaugurado en 1938 y su última remodelación y ampliación fue realizada en 1978, cuando la Argentina fue sede del Mundial, que lo ganó jugando la final en dicho estadio.

El Centro Cultural Kirchner (o CCK) es un espacio moderno, amplio y diverso dedicado a las artes visuales y escénicas, a la educación y a demás manifestaciones artísticas. Tiene más de 100 mil metros cuadrados y la envergadura de los centros culturales más importantes del mundo. Entre sus principales atractivos se encuentra La Ballena Azul: una sala de música sinfónica para 1.750 espectadores. También hay una Sala de Música de Cámara para 540 personas y una estructura vidriada colgante que parece una Gran Lámpara, sostenida desde un entramado de vigas vierendeel. Es el primer mirador público de la Ciudad.

Al igual que muchos de los principales espacios verdes de la ciudad, el paisajista Carlos Thays se encargó de diseñar el Parque Centenario, bautizado así en 1909 para conmemorar los cien años de la Revolución de Mayo. Durante la semana funciona, en la vereda externa, una feria de libros y revistas usadas que es muy concurrida por los vecinos del barrio. También acá se encuentra el Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia.

Construidas en 1924, las Mil Casitas de Liniers fueron un reflejo de las políticas que beneficiaron a los empleados del Ferrocarril del Oeste. Cientos de familias que aspiraban a la conciliación de clases, se vieron beneficiadas de la mano de pintorescas viviendas sociales que resultaron unificadoras. Un siglo después, la fachada de cada una de ellas adquirió identidad propia pero el espíritu del barrio sigue intacto: un refugio para quienes, con menos recursos, mantienen el sueño de la casa propia.

Se conoce como La Isla a un pequeño sector dentro del barrio de Recoleta, junto a la Biblioteca Nacional, que se caracteriza por sus pasajes con escalinatas y por la Plaza Mitre, que domina una barranca sobre la Avenida del Libertador. Es uno de los sectores con el metro cuadrado más caro de la ciudad y un lugar que recuerda a los barrios más tradicionales de París.

La Costanera tiene algo que hipnotiza: el Río de la Plata. Pescadores y personas que salen a caminar (o mientras esperan un vuelo en Aeroparque) disfrutan de este paseo que cuenta con puestos de comida (choripanes, bondiolas, panchos), bancos y hasta un muelle, sobre todo en días lindos de primavera y verano. Nada mejor que escaparse un rato de Ciudad Universitaria, donde está mi facultad, a comerse un choripán mirando a este río que parece un mar.

Distrito Arcos es un complejo comercial a cielo abierto, en una zona revalorizada en el barrio de Palermo. Este paseo comercial cuenta con muchos locales de outlets de primeras marcas, como Levis, Bensimon, Lacoste y Nike. También tiene un patio de comidas por lo que es un lugar bastante completo si queremos salir a comprar ropa o a pasear, sin la necesidad de meternos en un shopping.

Este barrio debería haber estado entre los primeros puestos de esta lista de los mejores lugares para visitar en Buenos Aires, pero como me las fueron recomendando en el Instagram quedaron un poco desordenadas. Palermo es un barrio que nos regala de todo: desde sus hermosos bosques, hasta palacios, tiendas de diseño y teatros under. También es el más elegido por los extranjeros para hospedarse en la ciudad, por lo que está lleno de hostels y hoteles. Tiene una de las mejores noches de la ciudad (Plaza Serrano es un buen lugar donde empezar) y eso es decir mucho.

Los tours para ver graffitis en la ciudad de Buenos Aires vienen creciendo desde hace un tiempo. Barrios como Palermo, La Boca, San Telmo, Colegiales y Barracas son de los más intervenidos y se han convertido no sólo en una atracción para los turistas sino también para los propios porteños. Hay varios recorridos circulando por la web, así que es muy buena la idea de hacerlo con las bicicletas gratuitas del gobierno. Y llevarnos buenas fotos de la ciudad, obvio. Este mural de Frida Kalho está en Av. Dorrego 1735, Palermo.

El Museo de Arte Hispanoamericano Isaac Fernández Blanco posee una de las colecciones más importantes del país de platería peruana, altoperuana y rioplatense, pintura altoperuana y cuzqueña, imaginería quiteña y jesuítica y mobiliario lusobrasileño. El museo se encuentra alojado en el Palacio Noel, una de las casonas más bellas de la ciudad, por lo que el propio edificio merece una visita.

La Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires es uno de los edificios más fotogénicos de la ciudad. Este edificio, que data de 1949, es obra de los arquitectos Arturo Ochoa, Ismael Chiapore y Pedro Vivent. Está inspirado en el más puro estilo dórico, sin otra decoración que la que le presta su propia estructura monumental. Cuenta con un museo, una pinacoteca y una biblioteca especializada.

El antiguo Zoo de Buenos Aires se está transformando en un Ecoparque interactivo, educativo y ambiental. El nuevo Ecoparque impulsa(ba) visitas conscientes para preservar a los habitantes del ex zoológico y fomentar una nueva relación de respeto y cuidado con ellos. Por eso, abría (pre-pandemia) menos días a la semana, limita(ba) el número de entradas diarias a 2000 y prohibía que los visitantes alimenten a los animales.

Prohibido No Tocar es un museo interactivo ideal para ir con chicos, para que puedan aprender ciencias a partir de juegos. Dispone de una importante cantidad de exhibiciones interactivas, que incentivan la curiosidad del visitante, ofreciéndole la libertad de jugar y las ganas de conocer más. Es una propuesta activa apuntada a los más chicos, pero apta para el público de todas las edades.

Gracias por haber llegado hasta acá 🙂 Si tenes dudas, dejá tus comentarios más abajo. Cualquier otro lugar que quieras recomendar, todo es bienvenido! Saludos!